lunes, 21 de marzo de 2016

Derecho a madurar



Seguro que alguien en algún momento de tu vida te ha mencionado la palabra Madurar , a veces tan temida y otras tan necesaria.

Madurar es a veces una elección, otras,una obligación, y otras tantas un derecho.

Derecho cuando aun eres un crió y reivindicas tu edad para sentarte ya en la mesa de los mayores , para poder volver más tarde de la hora fijada a casa,para poder ir donde quieras, para que te traten con un respeto que crees que a los más maduros les dan los demás.



Es una obligación cuando no te han quedado más narices que hacerlo muy a tu pesar por las circunstancias de la vida, de un bache en lo que se supone que es "normal" en el ciclo de una edad.

Pero hoy quiero hablarte de cuando ya estas en esa edad en la que se supone que debes de serlo pero optas por madurar por horas, por momentos , cuando eliges ser maduro o no tanto según el momento que afrontas.


Me gustaría que fueses abanderad@ de la causa que defiende el poder ser un niño si te apetece cuando no implica ser un descuidado con tus obligaciones rutinarias y haga daño a nadie.

Puede molestar a según quien te rodea , pero nunca eso debe guiar tus pasos.
Tienes derecho a recibir recompensas por toda la obligación que ya la vida te manda que hagas.

Quiero inmadurar contigo

Tienes derecho a salir un viernes del trabajo como cuando salias un viernes de la escuela dando saltitos por las sonrisas en tu estomago.

Tienes derecho a aplicar la misma ley , un miércoles cualquiera o tras terminar tu jornada de cafés de hostelería un fin de semana.

Siempre me ha gustado el submundo de un personal de sala, que sienten emociones  cuando otros ya están en sus obligaciones.

Tienes derecho a escapar , respirar cada kilómetro que te aleje de un turno de trabajo.

Tienes derecho a enamorarte y a enamorar con esa juventud tardía que en casilla no pudiste aprovechar.

Tienes todo mi beneplácito para bailar hasta el amanecer y despertar abrazado a las olas del mar desembocando en cualquier playa.



También la misma ley, sea invierno o verano ,que las toallas siempre están a mano y el frío siempre he dicho que es psicológico.

Tienes derecho a emborracharte y salir a la hora justa para entrar a tu semana habitual.

Tienes derecho a enloquecer en plena calle junto a tu yo infantil , y dialogar sobre las decisiones que tomar.

Tienes derecho a olvidar el reloj que te impacienta obligación.

Tienes derecho a sentir que mañana acaba y empieza todo en tu vida.

Tienes derecho a correr o ir despacio.

Tienes derecho a vivir.

Nos olvidamos de lo que trata la vida, sencillamente de eso...de vivir y no de madurar.

Cierra los ojos y vuela que hoy estas solo contigo mismo, con el niño.

Ese niño con ganas de saber lo que es...

...Madurar.

Maduran los tomates, no nosotros.