miércoles, 18 de diciembre de 2019

Amor de Madre


Aun a estás alturas donde uno podría estar licenciado en materias del amor, no sé muy bien como descifrar la trama de asuntos del corazón.

Te fuiste muy pronto y contigo prácticamente toda mi alma. Conocí el dolor más absoluto, ese que deja una herida imposible de cicatrizar.

Esa que cada día la ves y te hace recordar el verdadero significado del amor más primario, más sangrante, más eterno.

De alguna forma venero que siga abierta pues es la excusa perfecta para tenerte presente en mis días, los que sonrío y los que caigo.

Hecho a tu imagen y semejanza, me dejaste el escudo más pulcro que me ha seguido protegiendo de la crueldad mortal en un mundo no apto para sensibles.

Me han herido como solo tu partida me hirió, me han ahogado en mares ansiosos de lágrimas, pero gracias a ti... 

No han podido acabar con ese pedacito de magia que escondiste dentro de mi, con esas sonrisas interminables que siempre me guardabas en tus puños y bolsillos de tu bata de estar por casa.

Te Veo ahí siempre, después de las tormentas, entre el arco-iris que el sol de un nuevo día me ofrece... Y sigues bellísima.

Y no sé que me depara esta vida pero si sé Que verdaderamente tú eres el amor de mi vida y nadie podrá darme jamás el refugio que en tu olor encontraba.


Mateo Bocca.

El poeta enfermo



Incauto enfermo de bondad,

Con alas encadenadas sin libertad,

En mis sueños grito por tu amor,

Lo que roto en cama callo sin perdón,

Demasiado mundo para tan poco corazón.


                                                                             Mateo Bocca

Terror


Como el terror de un cantante a no recuperar su voz tras el inmenso dolor que la atrapa y apaga en un arrugado corazón, es el de un poeta al no ser capaz de escribir de unos sentimientos muertos de pánico que parece imposible reanimar.

Lo siento.

Mateo Bocca

Santiago sin ti


He vuelto a mojarme bajo la lluvia de mis recuerdos,

A mancharme la suela de mis zapatos con el musgo vivo de mis poemas pausados,

A pasear la alameda, no de la mano, pero contigo,
sin ti pero a tu lado,

A contar adoquines hasta cansarme de vagar por las calles que callan que nos amamos pero murmuran lo que gritamos,

A caerme por escaleras de callejones que nos coartaron y heridos escondieron lo que lloramos,

A solapar con las hojas de otoño los hoyuelos de sonrisas fingidas,

A matar con salud, la enferma mirada del resto de almas carentes de vida,

A buscar el tiempo para aprender a vivir sin congoja lo que un reloj diga que quede,

A sentarme a escribir de sueños cobardes que angustian domingos electorales,

A sentir en la plaza que estoy en mi casa.

Mateo Bocca

Tu niño


Cuando tienes unas alas demasiado grandes para un mundo tan pequeño, cuando los sueños se te limitan en una vertiente carente de esperanza, cuando eres un simple mortal y ser buena persona esta minusvalorado y conviertes tus largos vuelos a cortos paseos sobre planeando a pocos metros de orillas

Te encuentras con el Niño qué fuiste y en el único en el que encuentras consuelo y te aconseja y agita diciéndote que eres merecedor de más abrazos, quizá más allá, quizás.

Y ahí la pelea Entre el Niño y el hombre testarudo que eres.
Que amas lo que quieres y tienes lo que ¿mereces?

Que en el mundo de los locos enamorados el amor todo lo vence y luchas por derribar a todos los monstruos...
A todos porque todos son vencibles si lo deseas.

Y así deseo encontrar mi casilla y ser afortunado de ser valorado aun con unas alas tan rotas.

Mateo Bocca

¡Que no vuelva!




Que no vuelva!
Que se vaya, que se quede muy lejos.

Que no aparezca más!
Que desaparezca, que no exista posibilidad de realidad y que ceda el sitio a los gestos de un soñado futuro por cumplir.

Que no suba!
Que no toque las suelas de mis zapatillas lavadas de barro y me deje estar aquí en alto, creyéndome más cerca de ángeles que demonios.

Que no sea!
Que no puede ser y que todo puede ser si tan solo en una mirada hay un átomo de creer.

Que no me hable!
Que no se cuele en bocas de otros, que no quiero escuchar.

Que no me haga llorar!
Que unos ojos como los mios ya no pueden más cerrarse pues de hacerlo, ni los besos más salados podrían hacerles volver a parpadear.

Que no vuelvas más porfavor!

Mateo Boca

Con el gerundio de escribir.

viernes, 6 de diciembre de 2019

Un paseo (necesario) por las nubes...


Emoción es lo único que debo consentirme sentir al reencuentro de tus pasos adelante con mis tantos hacía atrás.

Un paseo por las nubes, literal y con un pulso de la mano por quién apretará más.

Tomo aire, toma paz, que la vida sea está desde la tranquilidad.

Que te quiero mi familia, pequeñita y gran verdad.

Cimas tan de roca y de su color más natural, imperturbable ante el blanco más sucio del hogar.

Y limpiar con el paseo por las nubes nuestro cuerpo y mirar... Y mirar hacia la vida sin soñarla nada más.

Mi poemario...tu poeta a unas cuantas nubes más.

Solo un poco más, un poquito más... Legendare todo esto...te lo prometo.

Mateo Bocca

Desaparece Madrid


Me siento un ladrón de la vida, robándole su tiempo para conmigo para tristemente regalarlo a la incertidumbre.

Y no sé si esto es libertad o condena, si vida o muerte en ella, y cuanto más durare si sigo fumando como un carretero los hilos de mi ansiedad que bordas sin piedad.

Quisiera improvisar pero no me atrevo, soy un cobarde en silencio pidiendo a gritos que alguien me lleve tan lejos de ti que ni mis recuerdos sean recordables.

Eso o que me destroces tanto que no viva más para contarlo.

Eso o seguir leal a la poesia siendo infiel a mi y hacerme creer que soy merecedor de toda una oda al amor, el que dices sentir por mi y el que a veces trato de volver a creer... Desaparece Madrid.

25/11/2019  4:05

Mateo Bocca