Solían ser las cuatro menos cinco de la madrugada de un miércoles cualquiera o las 03.55, como quieras verlo.
El caso es que era de madrugada y un día cualquiera entre semana como por ejemplo el miércoles lo que lo hacia más interesante.
Un barrio de la periferia de ese Madrid que un día fue confidente de grandes historias de película al cobijo del frió bajo la luna.
De ese Madrid que hoy ya no es.De ese que lloraba tanto que nos seco el alma.
Así lo digo porque así lo recuerdo. Nos batió tanto en duelo con nuestros revolucionarios sentimientos que nos dejo abiertos en canal a la merced de cualquiera.
Nos robo los años como quien roba caramelos.
Con Madrid mantuvimos una relación tan bonita como toxica.
Nos reímos mucho, nos hicimos otro tantísimo de daño,nos distanciamos por temporadas como cualquier relación , pero al final siempre volvíamos a sus penurias, a sus calles a malear...hasta que un día perdimos Madrid, le perdimos.
Perdimos las ganas, perdimos a quien nos había permitido perdernos en él tantos años, a quien nos regalo a los protagonistas de nuestras historias, esas que un día también existieron, y que ni hoy el más fatuo
"Youtuber" seria capaz de explicar.
No habían cámaras, no habían redes sociales... solo "sensaciones eternas"
Que me muera aquí mismo si miento.
Ganas de llorar riéndome.
Porque... ¿ A donde fueron esos kilómetros de carretera que había antes de que
"GoogleMaps" te los recorriera por ti ?
Permiteme que me ria llorando, permiteme que me ponga nostálgico, ni todos los callejeros viajeros del mundo podrían atrapar las sensaciones eternas que en aquel Madrid y con aquel Madrid vivíamos.
Hoy, esta noche, una de las partes ha dejado caer allí parte de esa nostalgia, en ese barrio de periferia como decía, y más concretamente en un parking exterior al lado de una estación de cercanías.
Tan transitado por el día y tan solitario por la noche, así como nosotros, así como nuestra naturaleza, como eran nuestras almas.
No podías dormir, y no era día de ponerse un
Ron Negrita ni con Miel.
Era día de soñar despierto, consciente, era día de asimilar como en la vida podíamos ser tan afortunados siendo a veces tan desgraciados.
Salir cada uno en su coche, uno detrás del otro, por si a mitad de la aventura uno de los dos, decidía abandonar antes de tiempo.
Pero no, nos perdíamos igual de perdidos, un Madrid vacío y solo circulado por un Peugeot
"nosecuantos7" de color azul seguido o viceversa de un
Seat Ibiza negro.
No encontrábamos aquello que nos llegaba a llenar, a adecuar el animo de esa noche.
Y acabamos allí, en el lugar...el parking.
Todos nosotros juntos y tan solos, la noche, la luna, ella y yo.
Y ella,
la chica de ayer, que reía y soñaba ser la chica que es hoy en día...
Y la verdad es que lo consiguió....Es igual.
Aprendió cosas nuevas, aprendió a vivir de otra manera pero lo que fue, nadie se lo quito y ese equilibrio es fantástico, son unas alas para mantenerse sana y salva en un mundo de depredadores mentales.
Con ella me lo pase pipa, con ella fui infiel a Madrid, ella me hizo llorar, pero ella me seco las lagrimas, con ellas supere duelos.
Y aquel parking era nuestro centro de operaciones, de reflexiones.
Desde allí se tramaba todo plan, desde allí gritábamos lo que no podíamos gritar en otros lugares, o llorábamos una vez más lo que no se debía delante de otras paredes.
Hasta la luna se canso de nosotros, de vernos subidos en los techos de nuestros coches y de tener que alumbrarnos cuando en penumbra fumábamos un cigarro dentro.
De surf y clínicas dentales trataba la historia.
Fijaos si fue importante que pasan los años, y los lugares de nuestros coches siguen allí vacíos... y es curioso.
Quizás ellos son el vació que a veces aun sentimos y no sabemos porque no se llena aun bailando ahora con la felicidad.
Tal vez fuimos importantes para ellos y por eso nada volvió a ser igual en aquel lugar, en Madrid, en sus vidas.
Y por todo eso estamos emocionados esta noche.
Porque uno se ha dejado caer en aquel lugar y se ha dado cuenta que no se llena sin el otro.
Son "Sensaciones Eternas" para bien o para mal, pero eternas.
Y no sé explicar muy bien lo que quiero de esta vida con tales sensaciones.
Volvería una y otra vez pero sé que no encontraría aquello por que ya no esta en el lugar, si no en ti mismo.
Esas sensaciones aunque nos manejen toda la vida, podría decirse que son sinónimo de que, has vivido como se debe, intensamente, si no ¿De qué ibas a acordarte de ellas a estas alturas?
Así que bailemos con ellas haciendo que el paso del tiempo solo sea un paso más del baile de nuestra vida que enlace esa sensación eterna a la de que estamos vivos...
y el mundo,así como Madrid, nos necesita.
Gracias.
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| Era tan perfecto, que no necesitaba filtros. |
