miércoles, 18 de diciembre de 2019

Amor de Madre


Aun a estás alturas donde uno podría estar licenciado en materias del amor, no sé muy bien como descifrar la trama de asuntos del corazón.

Te fuiste muy pronto y contigo prácticamente toda mi alma. Conocí el dolor más absoluto, ese que deja una herida imposible de cicatrizar.

Esa que cada día la ves y te hace recordar el verdadero significado del amor más primario, más sangrante, más eterno.

De alguna forma venero que siga abierta pues es la excusa perfecta para tenerte presente en mis días, los que sonrío y los que caigo.

Hecho a tu imagen y semejanza, me dejaste el escudo más pulcro que me ha seguido protegiendo de la crueldad mortal en un mundo no apto para sensibles.

Me han herido como solo tu partida me hirió, me han ahogado en mares ansiosos de lágrimas, pero gracias a ti... 

No han podido acabar con ese pedacito de magia que escondiste dentro de mi, con esas sonrisas interminables que siempre me guardabas en tus puños y bolsillos de tu bata de estar por casa.

Te Veo ahí siempre, después de las tormentas, entre el arco-iris que el sol de un nuevo día me ofrece... Y sigues bellísima.

Y no sé que me depara esta vida pero si sé Que verdaderamente tú eres el amor de mi vida y nadie podrá darme jamás el refugio que en tu olor encontraba.


Mateo Bocca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario